miércoles, 30 de septiembre de 2015

LA RESPUESTA DE LA MODELO A QUIENES LA LLAMAN GORDA

Gigi Hadid no se calla ante la intolerancia

La respuesta de la modelo a quienes la llaman gorda

Tiene 20 años, 93 centímetros de pecho, 61 de cintura y 90 de cadera. Mide 1,78 y pesa unos gloriosos 60 kilos. Es una de las modelos más solicitadas y deseadas de la pasarela mundial pero aún así ha tenido que hacer frente esta semana a la intolerancia  de la que muchas veces hace gala el mundo de la moda profesional.

Se trata de Gigi Hadid, la bellísima modelo estadounidense que ha trabajado para firmas como Tommy Hilfigher, Tom Ford, Guess, Versace, Jean Paul Gaultier o Balmain y ha sido portada para Vogue, Sports Illustrated o Harper's Bazaar.

Pese a su belleza innata y su profesionalidad, Gigi no se ha librado de los comentarios de ignorantes e intolerantes que la acusan en los comentarios de su cuenta de Instagram de no tener cuerpo de modelo profesional o de tener más kilos de los que se les presupone a una top.

Gigi ha acabado por explotar esta semana ante sus más de seis millones de seguidores en Instagram, redactando un texto que va a dejar a sus detractores en su sitio. El comunicado, que tiene más de 300.000 me gusta y 15.000 comentarios dice lo siguiente:

"Mucha gente ha estado muy rápida al lanzar comentarios negativos este mes de las Semanas de la Moda. Sí, los juicios en las redes sociales provienen de personas que, en el 99% de los casos, no tienen ni idea de lo que están hablando, pero soy humana, y no voy a mentir, esa negatividad ha llegado a afectarme. He llegado a la conclusión de que cuando una llega a este punto es importante pensar por qué estás haciendo lo que estás haciendo. Cuál es tu mensaje. Qué es lo que tienes que decir. No, no tengo el mismo tipo de cuerpo que el resto de las modelos de la pasarela. No, no me creo mejor que otras. Sí, quiero tener una forma de desfilar única pero también sé que tengo que mejorar. No, no soy la primera ni la última modelo de mi tipo en esta industria. Podéis inventar todas las razones que queráis para explicar por qué estoy donde estoy pero, de verdad, soy una gran trabajadora y confío en mi misma, una confianza que comenzó en el momento en que sentí que la industria estaba preparada para un cambio. Sólo hago mi trabajo.

Represento un tipo de cuerpo que antes no estaba representado en la moda, y me siento afortunada por ser apoyada por diseñadores, estilistas y editores que sé que saben muy bien que esto es moda, es arte; y no puede ser siempre lo mismo. Estamos en 2015. Pero si vosotros no sois de esas personas, no dirijáis vuestra rabia contra mí. Sí, tengo tetas. Tengo abdominales, tengo culo, tengo muslos, pero no estoy pidiendo un trato especial. Entro dentro de las tallas de muestra. Vuestros crueles comentarios no hacen que quiera cambiar mi cuerpo, no hacen que quiera decir "no" a los diseñadores que me piden que trabaje en sus desfiles. Si ellos no quisieran, no estaría. Así es cómo es y cómo será. Si no te gusto, no me sigas, no me mires, porque no me iré a ningún sitio. Si no tuviera el cuerpo que tengo, no tendría la carrera que tengo. Me encanta poder ser sexy. Estoy orgullosa de ello. Lo he dicho antes... Espero que todo el mundo llegue a un punto en su vida en el que puedan hablar de cosas que le inspiran, y no sobre cosas que pueden herir a otros. Si no quieres formar parte del cambio al menos ábrete a él, porque ya está sucediendo. 

Feliz Paris Fashion Week. Besos, G."

Gigi no es la primera modelo, y por desgracia no será la última, que tenga que lidiar con la intolerancia y la estupidez de los detractores y de aquellos que se ven con el poder de decidir qué es sexy y qué no. Modelos de la talla de Laetitia Casta, Emily Ratajkowski o Sophie Dahl ya han pasado por este mal trago antes que ella.

No podemos estar más de acuerdo con Gigi. Esta semana alabábamos precisamente el cuerpo curvilíneo frente al modelo esquelético que predomina en las pasarelas de todo el mundo.

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